viernes, 20 de agosto de 2010

Lustrabotas

Transita sobre las obras de la ciudad
El murmullo de lo inexistente
En anonimatos arrodillados y
Caprichos de astros pasados.
Allí una mancha sobre el asfalto
Puede que aceite o quizás sangre
Por un sin rumbo de insignificancias
Resopla un código olvidado.
Una sombra y un perro en la
Sombra que es la sombra.
Los permisos nunca permitidos
Y la salinidad en el regazo.
Vista primera a ningún sitio…
Este sitio nunca conoció la infancia
Anoche han llovido pececillos
De color azufre, con olor a azufre
Ni un solo pececillo dorado.
Yo quiero el semblante de un insumiso
Hurgando la hierba
Pero ahí van los días en el andén
Se ha ido el último tren
Repito
Se ha ido el último tren
Y me he quedado
Y me he quedado de sobra
De sobra sobre mis sobras
Se ha ido el último tren
Y la ciudad parece vacía
Yo quiero el olor de las pajarerías
El mijo destripado
Las plumas imprescindibles
El laberinto en otoño
El disfraz de las algas.