miércoles, 17 de abril de 2013

Otras formas de decir adios

I
Dejo caer el tiempo dentro de mi,
afuera afianzas los ojos y comprendes
que todo ha perecido.
A Dios le explotó la tarde cerca
de su rostro
no logra ver que sus milagros poco a poco
han ido pereciendo.
Ella, ella está afuera de casa
que invita al silencio y espera.
Parece que la suerte ha pasado y 
estabamos distraídos.
Si se presenta la oportunidad
pasaremos veinte días con las ventanas
abiertas de par en par en los postigos.
Y por la noche tanta, realmente, tanta
será la pena que nos ahoga
que ni siquiera abriremos los grifos
por miedo a que nos haga daño.
II
Mas alla de la mesita de noche
la casa también descanza.
Si nunca nos hemos conocido...
Todo lo que podíamos pedir se nos 
ha ido negando.
Tu padre no es tan bueno  como
desea apartentar.
Sobre la miel de los días
nos meteremos en el ojo del huracán
de rosas rotas.
Mientras me clavas en la pierna
animalitos de acero candente.
El amor flota libre sobre un río 
de cadaveres.

domingo, 14 de abril de 2013

Formas de decir adios.

I
Lo del verbo amar
se lo entrego a tu familia 
A las penas;  oh señorisimo mio.
Vertiginismo en la barriga.
¿A qué no sabes quién se está
muriendo?
Quizás, digo solo quizás podría
ahora mandarlos a cagar en su puta 
madre.
Tumbas con guirnaldas desde el 
fondo del invierno;
quisiera sonreír, ratas
el enfado es solo hacia mi.
La luna de budapest chorrea leche
de mi padre muerto y empalmadamente
santificado.

II
Yo no quiero que se acabe este cigarrillo
lo asumo como una orden y te lo
imploro como una bendición.
Porque ambos sabemos lo que personifica.
No quiero que se acabe, porque en el  
momento que esto suceda.
Y de hecho va a suceder de un momento
a otro, sabré que marcharás para siempre.
Y quedaré tumbado en la cama.;
sin ganas de ir al supermercado
comprar alimentos en lata y
suavizante para las sábanas.
Sé bien que pasaran días así.
Y la habitación poco a poco
perderá el olor de tu sexo.
El aroma de tu esmaltes de uñas.
Estaré triste, muy triste y sucio
mirando una mancha de vino
que se nos olvidó en la mesita
a la cual reías, a la mancha,  porque
decías que se deformaba en un 
dibujito con la cara de Rimbaud.



lunes, 11 de febrero de 2013

Dos Presos


Olvidados las formas y somos un huérfano los dos
Acaricio tus pechos y pienso
en todos los pezones que he visto.
Y en las prisiones y en las goteras
te beso.
Fumo tres cigarrillos antes de que despiertes
la cama es un niño tonto
que juega sin darse cuenta.
Estamos vestidos de rojo y negro
mi perro corre por la casa ahí
cuando abro tu boca enorme
y me meto bien dentro.
Te haces un nudito en el pelo y lo cojo
como un ramillete que duerme en la barriga
de pequeños animales silvestres.
Así, así te quería yo, en las cuencas
en los ojos amanecidos o en la virtud del sueño
profundo y desnudo.
Respiro fuerte; en mi cuerpo el cañón
la pólvora y el condenado.
E imploro a tu nombre que quite
al día lo enfermo y que así manso
en la laguna profunda duerma la noche
Porque una mano puede también ser el copo
y la nieve y rozar mejilla o ropa.
Si cambiamos la dirección de la luz
se vuelve ahora discreta
en los ojos de un toro
que manso se escarlata en la arena.