jueves, 14 de julio de 2011

El trompetista


Rumiaba que no constaba …
Así, permanente
en  esta  condición este carácter.
Los ofrecimientos más aturdidos
se han mentado bajo clausulas
que reseñan al apego.
No tan venturoso el
mismo  recodo de fascinación
y  sus formas enfrascadas a través
de los lapsos se han…si …
se han manifestado en tontos
hechizos.
Yo te ambicionaba y cavilando creí
 que eso era suficiente,
 el océano
que te arremanga sus filos,
los afanes y fragancias
las sorpresas en día domingo
el pensamiento de una escuadra
el contoneo de las medusas
mil faisanes enmarcados
las caricias sobre las venas
las encomiendas con gratos deseos
el océano
el océano como un gigante idiota.
Sentir del no al no,
y al no descuido.
Llega la tarde y  refresca al
mismo compás en que las aves
se abultan sobre los árboles
moreteados
hacen bullicio y   se emplean
con el mismo criterio que
las pelusas en el bolsillo de
tu vecino el trompetista.

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