Mi cuerpo cansado casi
aun así es un cuerpo muerto.
No existe lo bueno sobre mi ser
y casi siempre estoy del otro lado.
Cuándo te dejé te diste cuenta
que yo era la muerte vestida
de puta en una comisaría.
La muerte de las flores que
solo crecen en el barro
y sobre los charcos gritan
sin entrevelo los cascos
de los caballos enfermos
desnutridos
con espuma en rabia
y el miembro rozando
en el suelo. Era esa misma muerte que reina
en los pueblos cuando la vida
tartamudea en la siesta.
Espero que me creas que no
levanto cabeza y el deseo
de sufrir un día mas es por
puro significante.
Abrí los ojos y creí abrir
los ojos
pero no encontré
absolutamente nada.
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